- Patricia de la Fuente
Tengo miedo
Todavía hay noches que veo en la habitación de mi hijo la luz encendida por la noche. Se le han acabado las pilas de su Spiderman luminoso que le hace compañía mientras duerme. Mañana habrá que cambiarlas, pienso.
Entonces recuerdo como a su edad yo miraba al patio al que daba mi habitación, a ese mismo patio donde daban otras habitaciones y las cocinas de mis vecinos. Intentaba no acostarme tarde para que ese patio mágico con la luz de sus ventanas iluminase mi habitación y pudiera dormir tranquila. En esa época no había Spiderman.
En todos estos días de confinamiento el miedo se ha vuelto a colar en mi habitación en algún momento, pero ahora no necesito luces ni claridad de fuera, ahora gracias al Mindfulness utilizo mi propia luz interior. He aprendido a detectar en seguida el miedo, a reconocerlo y a manejarlo mirándole a la cara, reconociéndole y aceptándole como parte de mi, sólo lo observo sin resistencia, le saludo y me despido de él hasta la próxima vez.
